“El
mundo es una colmena”
El
autor de esta apasionante serie de policial negro con dejos de novela
fantástica (“novelas de misterios” las llama él), parte de aquella premisa para
narrar sus obras. Personajes oscuros, historias desgarradoras y lugares
tenebrosos que se conjugan generando una intensa atracción al lector que
definitivamente, al conocer los sucesos que se desarrollan en los libros,
comienza a apreciar su vida de otra manera.
John
Connolly es el gestor de esta serie de once ejemplares tutelados bajo el manto
de Tusquets Editores en lengua
castellana. Nacido en Dublín, Irlanda,
este novelista de 45 años ha dado que hablar a los diferentes medios internacionales
haciéndose acreedor de diferentes premios a la literatura en lengua inglesa.
Sus novelas transcurren por los diferentes estados de Norteamérica, principalmente
Maine, y los personajes implicados en sus páginas suelen ser personas con
serios problemas psicosociales o seres a los que el mundo les dio la espalda.
El
principal protagonista de la serie es el detective Charlie Parker, un
atormentado ex-policía de Nueva York cuya concepción moral reside en hacer el
bien y castigar el mal, aunque esta combinación no termine siempre de la mejor
manera.
En
la primera novela, Every Dead Thing (“Todo lo que muere”), nos encontramos con un
Parker bebedor y fracasado. Una noche, al regresar a su casa, se encuentra con
que su mujer y su pequeña hija habían sido brutalmente descuartizadas y
asesinadas. Este hecho cambia significativamente la vida del detective, quien
continúa sólo con ánimo de venganza y sangre. El autor juega mucho con esta
dualidad de Parker, entre ser un hombre normal que trata de conseguir un poco
de justicia para “la colmena que es este
mundo” y un hombre cruel y sanguinario, donde cualquier excusa es buena
para matar, matar y volver a matar.
Charlie
Parker atraviesa diversos estados de ánimo durante las once partes de la obra
de Connolly. Amigos, intereses, traiciones, viajes, batallas internas, guerras
externas y todo tipo de fenómenos atravesados por la misma línea: la violencia.
El detective trata de rehacer su vida, buscando la tranquilidad de una familia
que lo acompañe, pero es esa violencia, siempre presente en su vida, lo que
lleva a este hombre a volver a caer siempre en lo que es: un hombre violento. Esta
conducta es una parte esencial de su vida y la necesita como ésta lo necesita a
él para expresarse.
En
las diferentes historias de vida y muerte en las que se ve involucrado Charlie
durante el transcurso de las novelas, no podemos obviar a otros dos personajes
centrales como lo son Ángel y Louis, una pareja de delincuentes homosexuales
que acompañan al detective en sus innumerables conflictos. Pero definir a Ángel y Louis en conjunto,
solamente como una pareja que auxilia al personaje central, seria faltarles el
respeto.
Ángel
es un ladrón de casas profesional, un experto en el arte de abrir cerraduras e
intrometerse en hogares de extraños para saquearlos. Conoce a Parker de cuando
era policía y lo ayuda durante una estadía en prisión, alejándolo de abusadores
y sádicos que podrían haberlo asesinado. El perfil de Ángel es bastante
complejo; No es un hombre violento de por sí, aunque mediante se afiance su
relación con Parker y los hechos desagradables que este hombre atrae, se irá
convirtiendo en un justiciero vengativo, saldando cuestiones de su pasado e
impidiendo que se repitan en un futuro.
Louis
es un asesino a sueldo (aunque la definición podría acabar en asesino,
simplemente) que antiguamente trabajaba para una organización especializada en
dichas tareas, pero que en la actualidad se encuentra trabajando por su cuenta.
Hombre intimidante, un negro robusto y extremadamente pulcro y elegante, Louis
sí lleva la sed de sangre en su naturaleza, con un pasado oscuro que lo condena
a ser quien es y a hacer lo que hace. Este personaje tan peculiar es una
verdadera arma mortal, una máquina de planificar y concretar asesinatos, una
persona que nadie quisiese tener en su contra.
Además
de la enorme cantidad de violencia, muertes, frustraciones y horror que se
desarrollan en los libros de Parker, el autor plantea continuamente un tema de
índole moral. Trata de conseguir una reflexión a los interrogantes ¿Está bien
matar para evitar otras muertes? O ¿Lastimar para prevenir futuros
sufrimientos? Y ¿Quién debería ser el responsable de dichos actos? ¿Quién
cargará con el peso de esas almas?
Por
esto y por muchas cosas más que, en mi humildad de cronista no debo ni puedo
contar, es una tontería no leer los libros de John Connolly y no compartir y
sentir un poco de la violencia de Charlie Parker.
“Este
mundo es una colmena, un panal donde cada celdilla está unida a la siguiente,
cada vida entrelazada inextricablemente a las vidas de los demás. La pérdida de
uno solo reverbera en la totalidad, alterando el equilibrio, cambiando el
carácter de la existencia de ínfimas e imperceptibles maneras.”[1]
Todos los títulos de la serie de Charlie
Parker:
- Every Dead Thing (1999) “Todo
lo que muere” (2004)
- Dark
Hollow (2000) “El poder de las tinieblas” (2004)
- The Killing Kind (2001) “Perfil Asesino”
(2005)
- The White Road (2002) “El Camino
Blanco” (2006)
- The Black Angel (2005) “El Ángel negro”
(2007)
- The Unquiet (2007) “Los
Atormentados” (2008)
- The Reapers (2008) “Los Hombres de
la Guadaña” (2009)
- The Lovers (2009) “Los Amantes” (2010)
- The Whisperers (2010) “Voces que
susurran” (2011)
- The Reflecting
Eye (2004) “Más allá del
espejo” (2011)
- The Burning Soul (2011) “Cuervos” (2012)
- The Wrath of Angels (2012) (sin traducción
al español)
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