martes, 13 de agosto de 2013

Introducción a la serie de Charlie Parker, de John Connolly


“El mundo es una colmena”


El autor de esta apasionante serie de policial negro con dejos de novela fantástica (“novelas de misterios” las llama él), parte de aquella premisa para narrar sus obras. Personajes oscuros, historias desgarradoras y lugares tenebrosos que se conjugan generando una intensa atracción al lector que definitivamente, al conocer los sucesos que se desarrollan en los libros, comienza a apreciar su vida de otra manera.

John Connolly es el gestor de esta serie de once ejemplares tutelados bajo el manto de Tusquets Editores en lengua castellana. Nacido en Dublín, Irlanda, este novelista de 45 años ha dado que hablar a los diferentes medios internacionales haciéndose acreedor de diferentes premios a la literatura en lengua inglesa. Sus novelas transcurren por los diferentes estados de Norteamérica, principalmente Maine, y los personajes implicados en sus páginas suelen ser personas con serios problemas psicosociales o seres a los que el mundo les dio la espalda.

El principal protagonista de la serie es el detective Charlie Parker, un atormentado ex-policía de Nueva York cuya concepción moral reside en hacer el bien y castigar el mal, aunque esta combinación no termine siempre de la mejor manera.

En la primera novela, Every Dead Thing (“Todo lo que muere”), nos encontramos con un Parker bebedor y fracasado. Una noche, al regresar a su casa, se encuentra con que su mujer y su pequeña hija habían sido brutalmente descuartizadas y asesinadas. Este hecho cambia significativamente la vida del detective, quien continúa sólo con ánimo de venganza y sangre. El autor juega mucho con esta dualidad de Parker, entre ser un hombre normal que trata de conseguir un poco de justicia para “la colmena que es este mundo” y un hombre cruel y sanguinario, donde cualquier excusa es buena para matar, matar y volver a matar.

Charlie Parker atraviesa diversos estados de ánimo durante las once partes de la obra de Connolly. Amigos, intereses, traiciones, viajes, batallas internas, guerras externas y todo tipo de fenómenos atravesados por la misma línea: la violencia. El detective trata de rehacer su vida, buscando la tranquilidad de una familia que lo acompañe, pero es esa violencia, siempre presente en su vida, lo que lleva a este hombre a volver a caer siempre en lo que es: un hombre violento. Esta conducta es una parte esencial de su vida y la necesita como ésta lo necesita a él para expresarse.

En las diferentes historias de vida y muerte en las que se ve involucrado Charlie durante el transcurso de las novelas, no podemos obviar a otros dos personajes centrales como lo son Ángel y Louis, una pareja de delincuentes homosexuales que acompañan al detective en sus innumerables conflictos.  Pero definir a Ángel y Louis en conjunto, solamente como una pareja que auxilia al personaje central, seria faltarles el respeto.

Ángel es un ladrón de casas profesional, un experto en el arte de abrir cerraduras e intrometerse en hogares de extraños para saquearlos. Conoce a Parker de cuando era policía y lo ayuda durante una estadía en prisión, alejándolo de abusadores y sádicos que podrían haberlo asesinado. El perfil de Ángel es bastante complejo; No es un hombre violento de por sí, aunque mediante se afiance su relación con Parker y los hechos desagradables que este hombre atrae, se irá convirtiendo en un justiciero vengativo, saldando cuestiones de su pasado e impidiendo que se repitan en un futuro.

Louis es un asesino a sueldo (aunque la definición podría acabar en asesino, simplemente) que antiguamente trabajaba para una organización especializada en dichas tareas, pero que en la actualidad se encuentra trabajando por su cuenta. Hombre intimidante, un negro robusto y extremadamente pulcro y elegante, Louis sí lleva la sed de sangre en su naturaleza, con un pasado oscuro que lo condena a ser quien es y a hacer lo que hace. Este personaje tan peculiar es una verdadera arma mortal, una máquina de planificar y concretar asesinatos, una persona que nadie quisiese tener en su contra.

Además de la enorme cantidad de violencia, muertes, frustraciones y horror que se desarrollan en los libros de Parker, el autor plantea continuamente un tema de índole moral. Trata de conseguir una reflexión a los interrogantes ¿Está bien matar para evitar otras muertes? O ¿Lastimar para prevenir futuros sufrimientos? Y ¿Quién debería ser el responsable de dichos actos? ¿Quién cargará con el peso de esas almas?

Por esto y por muchas cosas más que, en mi humildad de cronista no debo ni puedo contar, es una tontería no leer los libros de John Connolly y no compartir y sentir un poco de la violencia de Charlie Parker.

“Este mundo es una colmena, un panal donde cada celdilla está unida a la siguiente, cada vida entrelazada inextricablemente a las vidas de los demás. La pérdida de uno solo reverbera en la totalidad, alterando el equilibrio, cambiando el carácter de la existencia de ínfimas e imperceptibles maneras.”[1]


Todos los títulos de la serie de Charlie Parker:


  • Every Dead Thing (1999) “Todo lo que muere” (2004)

  • Dark Hollow (2000) “El poder de las tinieblas” (2004)

  • The Killing Kind (2001) “Perfil Asesino” (2005)

  • The White Road (2002) “El Camino Blanco” (2006)

  • The Black Angel (2005) “El Ángel negro” (2007)

  • The Unquiet (2007) “Los Atormentados” (2008)

  • The Reapers (2008) “Los Hombres de la Guadaña” (2009)

  • The Lovers (2009) “Los Amantes” (2010)

  • The Whisperers (2010) “Voces que susurran” (2011)

  • The Reflecting Eye (2004) “Más allá del espejo” (2011)

  • The Burning Soul (2011) “Cuervos” (2012)

  • The Wrath of Angels (2012) (sin traducción al español)









[1] “Perfil Asesino” (marzo de 2005) Epílogo. Tusquets Editores. Colección Andanzas.

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